 | | | | About the Author Kris Nicklas is a Trainer and Generalist on the Partner Care Team. Prior to joining Great Kids® in 2021, she worked as a Home Visitor with Healthy Families Baltimore where she used the Growing Great Kids® Curriculum. Kris lives in Maryland with her two daughters and enjoys spending her free time exploring the great outdoors! |
Recently, my friend and I completed a much-anticipated hike along the Billy Goat Trail in Maryland. We’ve been hiking together for years. And to date, this was the most physically challenging and picturesque trail we’ve ever completed. It required more preparation than usual, and during the planning process, I realized this was about something more than just a hike. My friend reached out because she was going through some difficult life changes and needed to talk to someone.
In the past, these conversations often made me anxious – I would find myself thinking, “I don’t know what to say,” or offering suggestions that seemed to fall flat. Sometimes I would even feel frustrated because the solution seemed obvious, so I would avoid the interaction instead of engaging. But I started to handle these conversations differently when I learned how to use a Strengths-Based Approach in my interactions with others.
If you also experience these kinds of feelings when in similar situations, the following strategies and tools may help lead you to more supportive and productive conversations.
A Strengths-Based Approach promotes strategies we can use to help others grow by identifying and focusing on their strengths.[1] It requires that we embrace the belief that every person has the capacity to facilitate their own change[2] – which means you don’t have to give suggestions or advice. Instead, we can encourage critical thinking through solution-focused questions. When we shift away from asking questions like “Why?” and instead ask “How?” we can help guide a person to a more solution-focused mindset.[1]
So, throughout our hike, I intentionally tried to practice this approach.
I listened more than I talked and looked for opportunities to point out my friend’s strengths, like knowing how to reach out to friends for support and not shying away from challenges.
When I found myself wanting to offer suggestions like “Why don’t you try this?” I reframed it to allow her the opportunity to think of a solution by saying, “What do you think you might try?” As we passed one mile marker after another, I could see her shoulders begin to lighten, her tone softened, and we ended the trail in a fit of laughter! I gave my friend the space to share without attempting to fix her problem, validated her feelings, and asked open-ended, solution-focused questions. By the end of our conversation, she was noticeably less stressed and even motivated to take steps toward improving her situation.
Of course, practicing a Strengths-Based Approach takes time and well…practice. And it’s okay if you don’t get it right. Remember, practice makes permanent! Meaning the more you practice, the easier and more natural it becomes. Making small changes to the way we communicate can create partnerships where a person feels heard, understood, and supported.
This practice can help empower others to have the confidence they need to overcome challenges by developing a solution-focused mindset.
A Strengths-Based Approach takes intentionality and practice, and one of the best ways to start is to find opportunities to nurture an optimistic attitude in ourselves.4 At Great Kids, we develop our curriculum and trainings using a Strengths-Based Approach. If you want to grow your skills and improve your communication with others, check out our new professional development training, ENGAGE, to learn more!
Spanish Version
Abriendo nuevos caminos con un Enfoque Basado en Fortalezas
| | | | Sobre la autora Kris Nicklas es Formadora y Generalista en el Partner Care Team. Antes de unirse a Great Kids® en 2021, trabajó como visitadora con Healthy Families Baltimore, donde utilizó el Currículo Criando Niños Fantásticos™. Kris vive en Maryland con sus dos hijas y ¡le gusta pasar su tiempo libre explorando la naturaleza! |
Hace poco, mi amiga y yo completamos una esperada caminata por el sendero Billy Goat Trail, en Maryland. Llevamos años haciendo senderismo juntas. Y hasta la fecha, éste ha sido el sendero físicamente más exigente y pintoresco que hemos completado. Requería más preparación de lo habitual y, durante el proceso de planificación, me di cuenta de que se trataba de algo más que una simple excursión. Mi amiga se acercó a mí porque estaba atravesando algunos cambios difíciles en su vida y necesitaba hablar con alguien.
Antes, estas conversaciones me ponían nerviosa: pensaba: “No sé qué decir“, u ofrecía sugerencias que parecían fracasar. A veces incluso me sentía frustrada porque la solución parecía obvia, así que evitaba la interacción en lugar de involucrarme. Pero empecé a manejar estas conversaciones de forma diferente cuando aprendí a utilizar un Enfoque Basado en Fortalezas en mis interacciones con los demás. Si usted también experimenta este tipo de sentimientos en situaciones similares, las siguientes estrategias y herramientas pueden ayudarle a mantener conversaciones más positivas y productivas.
El Enfoque Basado en Fortalezas promueve estrategias que podemos utilizar para ayudar a los demás a crecer identificando sus puntos fuertes y centrándonos en ellos.1
Requiere que adoptemos la creencia de que cada persona tiene la capacidad de facilitar su propio cambio2 – lo que significa que no hay que ofrecer sugerencias ni consejos. En su lugar, podemos fomentar el pensamiento crítico mediante preguntas centradas en la solución. Cuando dejamos de hacer preguntas como “¿Por qué?” y en su lugar preguntamos “¿Cómo?” podemos ayudar a guiar a la persona hacia una mentalidad más centrada en la solución.3
Así que, durante la excursión, intenté poner en práctica este enfoque de forma intentional.
Escuché más que hablé y busqué oportunidades para destacar los puntos fuertes de mi amiga, como saber buscar el apoyo de sus amigos y no evitar los retos.
Cuando quise hacerle sugerencias como “¿Por qué no pruebas esto? lo reformulé para darle a ella la oportunidad de pensar en una solución diciendo: “¿Qué crees que podrías intentar?”. A medida que pasábamos una milla tras otra, pude ver que sus hombros empezaban a aligerarse, su tono se suavizaba y terminamos el camino riendo a carcajadas. Le di a mi amiga la oportunidad de hablar sin intentar solucionar su problema, validé sus sentimientos y le hice preguntas abiertas centradas en la solución. Al final de nuestra conversación, estaba notablemente menos estresada e incluso motivada para tomar medidas y mejorar su situación.
Por supuesto, practicar un Enfoque Basado en Fortalezas requiere tiempo y, bueno… práctica. Y está bien si no lo hace bien. Recuerde que la práctica lo hace permanente. Cuanto más practique, más fácil y natural le resultará.
Introducir pequeños cambios en nuestra forma de comunicarnos puede crear vínculos en los que la persona se sienta escuchada, comprendida y apoyada. Esta práctica puede ayudar a los demás a tener la confianza que necesitan para superar los retos desarrollando una mentalidad centrada en las soluciones.
Un Enfoque Basado en Fortalezas requiere intencionalidad y práctica, y una de las mejores maneras de comenzar es encontrar oportunidades para alimentar una actitud optimista en nosotros mismos. 4 En Great Kids, desarrollamos nuestro currículo y nuestros cursos utilizando un Enfoque Basado en Fortalezas. Si quiere aumentar sus habilidades y mejorar su comunicación con los demás, ¡consulte nuestra nueva formación de desarrollo profesional, Engage, para obtener más información!
References:
1. American Academy of Pediatrics. (n.d.). Strength based approach. https://www.aap.org/ en-us/advocacy-and-policy/aap-healthinitiatives/HALF-Implementation-Guide/ communicating-with-families/Pages/ Strength-Based-Approach.aspx
2. Miller, W. R., & Rollnick, S. (2013). Motivational interviewing: Helping people change (3rd ed.). Guildford Press.
3. Grant, A. M. (2012, June). Making positive change: A randomized study comparing solution focused vs. problem-focused coaching questions. Journal of Systemic Therapies, 31(2), 21-35. https://doi.org/10.1521/ jsyt.2012.31.2.21
4. Hanson, R. (2013). Hardwiring happiness: The new brain science of contentment, calm, and confidence. Harmony Books.
